En España, la gestión de RAEE viene marcada por el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero de 2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE. Este Real Decreto transpone la normativa comunitaria contemplada en la Directiva 2012/19/UE e incorpora a su vez lo establecido en la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados.
Citado Real Decreto 110/2015, parte del reconocimiento del grave problema que suponen los residuos procedentes de los aparatos eléctricos y electrónicos ya que los ciclos de innovación son cada vez más breves y la sustitución de los aparatos se acelera, convirtiendo los AEE en una fuente creciente de residuos.
La legislación prioriza dos líneas de actuación fundamentales:
- La prevención en la generación de esos residuos y
- La preparación de los aparatos para su reutilización.
Los usuarios de AEE domésticos y profesionales, siempre que sea posible, deberán destinar los aparatos usados a un segundo uso mediante su entrega a:
- Entidades sociales sin ánimo de lucro que les puedan dar un segundo uso.
- Establecimientos dedicados al mercado de segunda mano.
- Otras vías similares que reutilicen y alarguen la vida útil de los productos.
Si no es posible este segundo uso, los usuarios de AEE deben entregarlos como RAEE a entidades debidamente autorizadas para su recogida separada.
Por todo ello, desde Reto, en primer lugar, se pretende alargar la vida útil de los AEE, destinando a reutilización directa aquellos AEE usados que los usuarios nos entregan y preparando para la reutilización aquellos RAEES que cumpliendo con los requisitos establecidos en el Real Decreto pueden repararse para volver a ser usados.
De esta forma aplicamos el modelo de Economía Circular intentando como objetivo principal mantener el valor de los productos, materiales y recursos en la economía el mayor tiempo posible.